En los dispositivos de seguridad efectuados por la Brigada de Investigaciones en Libertador, los detectives en circunstancias que recorrían por avenida Wollman divisaron a un joven que empujaba un motovehiculo en actitud sospechosa, siendo demorado en el lugar. Al verificar el rodado de marca Guerrero, de 110 cc, en cuanto a la numeración de cuadro y motor, se estableció que registra pedido de secuestro desde el año pasado.
Así también cuando personal policial recorría por un sector del barrio Jardín, procedió a verificar un taller de motos, conforme a averiguaciones que se encontrarían rodados de dudosa procedencia, y de este modo se incautó dos motocicletas, una de marca Rouser, de 200 cc, con pedido de secuestro desde junio del año 2013. En tanto la otra de marca Guerrero, de 125 cc, también con pedido de secuestro desde el mes de noviembre del año 2018.
Posteriormente en consulta con la Fiscalía interviniente, dispuso que de recepcione declaración testimonial al propietario del taller, donde se encontraban estas motos, en tanto que los tres rodados secuestrados quedaron depositados en sede operativa, donde se instruyen actuaciones complementarias por delitos de “s/Hurto y Robo calificado”.
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