El gobernador Gerardo Morales comenzó anoche a regularizar la situación dominial de las viviendas que entregó en su momento la organización social Tupac Amaru, entregando la resolución de adjudicación que otorga el IVUJ. En la mayoría de las familias beneficiarias se veía el rostro de felicidad por algo que estaban esperando, mezclada con cierta distancia.
La Escuela Bartolina Sisa del barrio Tupac Amaru fue el escenario elegido. No había carteles de bienvenida, pero si algunos que se acercaron para saludarlo cuando ingresó al moderno establecimiento educativo. La mayoría de los beneficiarios estaban sentados en sillas, bien ordenados en el patio central, esperando este momento que garantiza uno de los derechos de la constitución provincial. El ambiente era frío en su inicio. Había bastante seguridad. En el lugar, estaban el jefe de policía recorriendo los laterales donde estaba la gente, el secretario de seguridad que observaba desde la parte posterior del patio y a lado del gobernador, el ministro de Seguridad.
En su alocución, el primer mandatario dijo que “esta documentación los hace propietarios de sus viviendas”, y sostuvo enérgicamente que “garantiza derechos y ciudadanía, que es el gran desafío que tenemos” porque “de esta manera, nadie los obligará a hacer algo que no quieren para poder tener la vivienda que hoy están ocupando”.
Bartolina Sisa hasta el año pasado era administrado por la Tupac Amaru, y este año el Gobierno Provincial asumió el compromiso de dar continuidad laboral y mantenimiento del edificio, esto último está resultando difícil para las autoridades educativas.
En su mensaje, también habló de la situación del personal educativo: “Queremos que se ajusten a un estatuto, como cualquier docente de la educación pública, pero que nadie los amenace con sacarlos”, les dijo y resaltó que “queremos dar un paso más en esta dirección, garantizándoles sus puestos de trabajo en este establecimiento que está cumpliendo una función muy importante”.
Anoche entregaron 25 resoluciones en el acto y luego entregaron el resto, hasta llegar a las 216.
Al final, el gobernador diálogo con niños que están egresando del nivel primario que estaban con un cartel pidiendo un viaje de fin de año. Se comprometió a ayudarlos. Varias personas (en su mayoría jóvenes) lograron entablar un diálogo con el gobernador. Les contaban sus vivencias y las necesidades que tenían. El gobernador fue diligente en la respuesta, derivo cada pedido a los asistentes o funcionarios que estaban a su alrededor. Una mujer soltó unas lágrimas y ella fue derivada para ser atendida por el titular del IVUJ. Después se acercó un grupo de jóvenes que le exigían un compromiso ante el comentario que le realizaron. Había una sensación rara, una mezcla de miedo, desahogo y mirada muy atenta de la seguridad de gobernación.
Al final, al ser consultado el gobernador, sobre las sensaciones que se llevaba del diálogo con la gente, dijo: “Pudimos entregar resoluciones, contentos de poder avanzar con algo que les da garantía de derecho a las personas”, evitando de esa manera referirse a ese momento que sólo en su ser sabe cómo irá dando soluciones, al cumplir un año de su mandato.
Posteriormente, se le preguntó sobre el día que vivió la provincia, con el inicio del juicio a Milagro Sala y él cumpliendo con su palabra de entregar las resoluciones a ex – tupaqueros, atinó a responder: “Visitando este barrio” y siguió con su recorrido, saludando a la gente.
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