Ella estaba sentada en una silla del comedor de su vivienda. De repente pasó una luz bien brillosa parecida a una pelota, por delante suyo que ingresó por la ventana. Inmediatamente al verse sorprendida soltó su celular. Miró a su esposo que estaba acostado detrás suyo, pensando que le estaba haciendo una broma, pero él estaba durmiendo. La luz se quedó en su casa. Se dirigió a su ventana para ver como ingresó esa luz y notó que había una especie de mancha blanca, luego miró fijamente y notó se trataba de la imagen de la virgen María. No lo podía creer. “Ay Dios mío que estaba pasando, agarré el agua bendita, hice la señal de la cruz y empecé a rezar”, contó Inés Raquel Valdez de Acuña sobre lo primero que hizo luego de ver su ventana.
Esto sucedió alrededor de las 00:30 horas del martes 21 de febrero, a escasos días del carnaval 2017 en la provincia de Jujuy. Ella vive en el pasaje Teniente Casco de las 308 viviendas (hoy barrio Puerto Argentino) del distrito de Alto Comedero. Su marido poca importancia le dio a esa revelación, el que saltó de alegría fue su nieto Fabricio: “Abuela, es la virgen con los niños en los brazos, es un milagro de Dios”.
Luego Inés comenzó a enviar las primeras imágenes por whasapp a sus familiares. Algunos creían y otros no. “Empiezo a buscar el reflejo de la luz y veo esa mancha en el vidrio, allí vi a la virgen, tuve una mezcla de llanto y alegría”. Inés recién pudo dormir a las cuatro de la mañana.
En las primeras horas del martes, empezaron a llegar sus familiares. Su suegra que no sale de la vivienda, llegó a las 308 viviendas para conocer lo que había pasado. “Ella apenas entró, dijo ay mamita Virgen, se emocionó y se puso a llorar, mi cuñada también lagrimeó”, contó. Después de dialogar con una catequista del barrio, fue a ver al Padre Luis Salas de la parroquia Nuestra Señora de Loreto que observó detenidamente el video. “Le pedí al Padre que venga a mi casa para saber si era la virgen porque yo quería saber eso”, dijo Inés. Cuando llegó al pasaje Teniente Casco, el sacerdote se puso a mirar de distintas formas el vidrio. “Él se ayudaba con una vela para ver porque era de noche, después le pasa la mano y se mira los dedos, me dijo que si era la virgen”, contó. El párroco le sugirió rezar durante nueve días y así comenzaron con la novena el miércoles 22 de febrero. “Nosotros vamos a orar para que la Virgen se manifieste porque ella trajo un anuncio para saber lo que desea”, dijo.
PARTE DEL ARTICULO DE LA EDICION IMPRESA 112 DE LA COMARCA
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