En declaraciones la creadora de «Ojalá» aseguró estar atravesando un exitoso presente, donde su principal cable a tierra son sus amigos y familia.
No es novedad el increíble presente artístico que atraviesa María Becerra y cómo ha logrado escalar en el plano internacional de la música gracias a su talento y su inconfundible voz. En las últimas horas, la cantante abrió su corazón y adelantó detalles de la presentación que hará en Helena Beach, Mar del Plata, el próximo 28 de enero.
«Me encanta cuando hay mucha gente, son los shows que más se disfrutan. La fiesta es mucho más grande y es super impactante subir al escenario y ver tanto público», comenzó contando la referente de pop latino, al mismo tiempo que se refirió a las próximas presentaciones que tendrá por delante, de las cuales la primera será en ‘La Feliz’: «La verdad es que cada vez que hacemos un show lo dejamos todo para el público y para nosotros. Tenemos que hacer que disfruten más y que vuelvan a sus casas habiendo vivido un show increíble y que haya valido la pena toda la espera de esa gente».
En medio de la euforia por todo lo que se viene para ella en el área profesional, Becerra frenó sus palabras sobre su trabajo para adentrarse en un aspecto más profundo de su vida. La compositora de ‘Felices x Siempre’ sostuvo que no la representa «la imagen de artista inalcanzable o poco humana», sino que intenta «mostrar algunas cosas» de su vida privada a fin de que siga siendo privada pero que también muestre accesibilidad para la gente.
En este sentido, señaló a su entorno cercano como el principal «cable a tierra» para no perder el equilibrio en medio de la fama y poder aproximarse a las personas desde un lado distinto: «Me gusta mostrar a mi familia y siento que eso me acerca mucho a la gente».
Finalmente, María se sinceró respecto de lo que pensaba antes de convertirse en una artista reconocida: «En el fondo de mi corazón había esperanza en llegar alto. Cerraba los ojos y me imaginaba que estaba cantando una canción en el escenario. De muy chica soñaba con eso porque era un deseo desde lo más profundo de mi corazón, pero no estaba convencida». En esa misma línea, comentó la importancia de sus allegados como ‘envión’ para lanzarse a lo que soñaba: «Sentir que la gente te escucha y te apoya, te hace creer que lo que haces está muy bueno, y poco a poco hubo más convicción, todo fue pasando», cerró.
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