“Nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción ni de esta falta de respeto que hubo durante toda la Copa. Creo que la Copa América está armada para Brasil”, disparó Lionel Messi luego de que Argentina terminara su participación en el certamen continental.
Lamentablemente, este torneo será recordado por muchos como la Copa América de la verguenza. La irregularidad, sospechas, y falta de criterio estuvieron a la orden del día, y no hicieron más que seguir evidenciando la poca credibilidad y transparencia de la Conmebol.
Fue la primera Copa América que tuvo la intervención del VAR, una herramienta que, a priori, iba a brindar mayor justicia. Sin embargo, lejos estuvo de que eso sucediera. Por el contrario, la tecnologia se utilizó de manera lamentable y arbitraria, y con una preocupante falta de criterio.
Hasta las semifinales de la Copa América, el VAR se venía usando casi de manera exagerada, quitándole la dinámica al juego con intervenciones innecesarias. Sin embargo, la tecnología pareció no existir en el duelo entre Brasil-Argentina, ya que el árbitro Zambrano decidió no revisar dos jugadas que pudieron haber terminado en penales para Argentina.
El broche de oro para esta escandalosa Copa América se dio con la insólita expulsión a Lionel Messi ante Chile, y con el inexistente penal que Tobar le dio a Brasil, con el agravante de que fue revisado por el VAR, y que terminó de liquidar el torneo en favor del local.
Lo cierto es que el VAR terminó siendo la figura de esta Copa América, pero desgraciadamente, por su pésima utilización, que deja nuevamente a Conmebol en el ojo de la tormenta.
FUENTE: MARCA
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