Los hechos delictivos ocurrieron el 10 de enero de 2015, a las 19.15 horas aproximadamente, en un paraje del Departamento de Yavi, cercano a la ciudad de La Quiaca, cuando la dueña de una vivienda dejó a sus nietas, de 5 y 11 años de edad, al cuidado de la misma, con el objeto de trasladarse a vigilar su ganado en un campo cercano a al inmueble.
Ya en ausencia de la mujer, a bordo de un automóvil, arribaron a la vivienda Plácido Medardo Aucapiña, el menor de edad y otra persona, declarada rebelde en el juicio, quienes ingresaron a la misma y procedieron a sustraer aceite , fideos, azúcar harina de maíz, dinero en efectivo ollas de aluminio, colchas y frazadas, jeringas para vacunar ovejas y una radio portátil. Asimismo, faenaron cuatro ovejas y las cargaron en el vehículo.
Durante el atraco, Aucapiña y el otro imputado, retuvieron en el automóvil a la menor de 5 años, en tanto el menor de edad que completaba el trío de delincuentes, llevó por la fuerza a la menor de 11 años, empuñando un cuchillo la amenazó de muerte, la golpeó y abuso a la niña.
Posteriormente, los acusados cargaron en el rodado los elementos sustraídos, los animales faenados y a las menores víctimas y se dirigieron a la ciudad de La Quiaca, donde en una vivienda depositaron lo robado y dejaron a las menores.
Condena
El Tribunal en lo Criminal Nº 1 condenó a Plácido Medardo Aucapiña a cumplir la pena de seis años de prisión por ser partícipe necesario de los delitos de hurto simple, abigeato agravado y privación ilegítima de la libertad agravada en concurso real; y además, declaró la responsabilidad penal de un menor de edad por ser autor material y responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante, y coautor de los delitos de hurto simple, abigeato agravado y privación ilegítima de la libertad agravada en concurso real, ordenando la remisión de las actuaciones a la Jueza de Menores que por turno corresponda a los fines de aplicar la pena correspondiente.
En la misma resolución, emitida recientemente, los magistrados Luis Ernesto Kamada, Antonio LLermanos y Jorge Marcelo Ibáñez absolvieron a un hombre y una mujer de los delitos por los que llegaron acusados al juicio.
El Fiscal ante el Tribunal fue el Dr. Marcelo Cuellar, como secretaría se desempeñó la Dra. María Pía Tejerina; en tanto, los defensores técnicos de los enjuiciados fueron los Defensores Oficiales del Ministerio Público de la Defensa Penal, Darío Martín Meriles y María Florencia Quintar, y los abogados Antonio Bellido, Andrea Bellido y Carlos Antenor Vaca.
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